Anaité López
En la costa del actual estado de Campeche, ubicada en la península de Yucatán, se encuentra la antigua ciudad maya de Jaina, edificada sobre una isla artificial construida por lo mayas a lo largo de varias generaciones. La isla albergó un asentamiento con áreas ceremoniales, casas y numerosas tumbas, que hicieron pensar a los especialistas que se trataba de una necrópolis, aunque esta idea ahora se ha puesto en duda. Las pequeñas esculturas de cerámica que se han encontrado como parte de sus ofrendas, son preciosas en sus detalles, y fueron elaboradas con diferentes tipos de arcilla, lo que evidencia que fueron realizadas en otros lugares, fuera de Jaina, posiblemente en el área de Jonuta o Comalcalco.
El sitio de Jaina se encuentra ubicado en una pequeña isla en la costa norte de Campeche. Tuvo su mayor esplendor durante el Clásico Medio y Tardío (600 – 900 d.C.). Las evidencias demuestran que posiblemente tuvo una combinación de centro ceremonial y habitacional bastante denso, especializado en la pesca. El sitio es famoso por sus impresionantes figurillas, muchas de las cuales se han encontrado en contextos funerarios. Por lo que algunos investigadores sugieren que la ciudad fue una necrópolis, aunque esto aún no se ha podido establecer claramente.
Algunas de las figurillas modeladas a mano presentan restos de pigmento azul, blanco, amarillo y rojo de cinabrio. Son representaciones realistas en posturas dinámicas, masculinas o femeninas generalmente relacionadas con la vida cotidiana. En las representaciones femeninas pueden observarse mujeres realizando actividades cotidianas como moler maíz, y usando telares de cintura. También se han encontrado mujeres ancianas y mujeres con rica indumentaria.
Entre las figurillas masculinas aparecen personajes muy ataviados: Sacerdotes con vistosa indumentaria, jugadores de pelota, personajes gordos, enanos, jorobados, tuertos, hombres defecando, sentados en tronos o bancos, saliendo de una flor, y muchas más representaciones que varían en posturas y temas. Varios de los elementos de la naturaleza fueron representados en las obras de arte realizadas por los mayas. Las figurillas han cumplido conciertas funciones y generalmente cuando se encuentran en contextos funerarios están asociadas a connotaciones rituales o religiosas.