Eddie Ortega Ricalde
Doctorante en Comunicación y miembro del Colegio de Profesionistas en Comunicación del Estado de Quintana Roo
Quintana Roo ha sido un punto clave en el intercambio cultural entre México y las naciones del Caribe anglófono, principalmente Belice. La cercanía geográfica y los lazos históricos entre estos territorios han facilitado la llegada de ritmos y géneros musicales que han moldeado la identidad cultural de la región.
En este contexto, géneros como el bruck down (léase brocdon), proveniente de la zonas rurales en Belice, y el reggae, originario de Jamaica, pero difundido ampliamente en el Caribe, han jugado un papel crucial.
Chetumal, la capital de Quintana Roo, se ha erigido como la puerta de entrada del reggae a México, uno de los primeros puntos de contacto del país con este género que ha impactado en la cultura musical de Quintana Roo y creado un puente entre México y el Caribe.
El intercambio entre Quintana Roo y Belice tiene profundas raíces históricas que datan de la época colonial, cuando ambos territorios formaban parte de las rutas comerciales del Caribe. La frontera compartida ha permitido un flujo constante de personas, productos y cultura entre los dos países.
La migración beliceña hacia Quintana Roo, especialmente a la región de Chetumal y sus alrededores, ha sido un canal principal a través del cual los géneros musicales anglófonos se han establecido en la zona.
Uno de los géneros más representativos que ha cruzado esta frontera es el brocdon, un ritmo tradicional de la gente campesina de Belice, que a su vez es una mezcla de influencias africanas, indígenas y europeas.
El brocdon, caracterizado por sus percusiones sencillas, pero intensas, y su estructura rítmica vibrante, ha resonado fuertemente en el sur de Quintana Roo, donde la población y los músicos han adaptado este estilo musical.
Tenemos que hablar de la cultura garífuna, una manifestación clave de la herencia africana en el Caribe. Su música se ha convertido en una forma de preservar la memoria y las tradiciones de este grupo étnico.
A medida que los garífunas se asentaron en Belice, trajeron consigo su música, que encontró terreno fértil entre los pobladores de la región, quienes la integraron a su propio repertorio cultural. La influencia del brocdon en ese país no sólo se limita a lo musical, también ha impactado las festividades y celebraciones locales, que han adoptado elementos de la cultura garífuna.
CHETUMAL COMO PUERTA DE ENTRADA DEL REGGAE A MÉXICO
Chetumal, situada en la frontera con Belice, ha jugado un papel determinante en la difusión de la música reggae en México. Desde mediados del siglo XX, esta proximidad permitió que los habitantes de la ciudad tuvieran acceso a emisoras de radio beliceñas que transmitían reggae, ska y otros géneros caribeños, en una época en la que eran prácticamente desconocidos en el resto del país.
El reggae, nacido en Jamaica en la década de 1960, se caracteriza por su ritmo sincopado y su lírica comprometida con temas de justicia social, espiritualidad y resistencia. Aunque el reggae se originó en Jamaica, su influencia se expandió rápidamente por todo el Caribe anglófono, y Belice no fue la excepción.
Chetumal, al ser una ciudad fronteriza y de comercio, se convirtió en un crisol donde el reggae empezó a echar raíces en el imaginario juvenil.
Durante los años setenta y ochenta del pasado siglo, Chetumal era uno de los pocos lugares en México donde el reggae podía ser escuchado con regularidad. Los jóvenes de la ciudad adoptaron este género y no tardaron en aparecer las primeras bandas locales que, influenciadas por el sonido caribeño, comenzaron a experimentar con el reggae.
Este proceso de absorción musical fue clave para que el reggae se convirtiera en un fenómeno en México, con Chetumal como el punto de entrada.
Además, la cercanía de Chetumal con Belice facilitó la organización de festivales y eventos musicales en los que el reggae era protagonista, atrayendo tanto a músicos como a seguidores del género de distintas partes del Caribe y de México.
La conexión directa con Belice permitió la creación de un circuito cultural que, con el tiempo, se expandió hacia otras regiones del país.
OTROS GÉNEROS CARIBEÑOS
El brocdon, como se ha mencionado, es uno de los ritmos más representativos de la cultura beliceña, pero no es el único género caribeño que ha influido en la música de Quintana Roo. Otros géneros, como el calipso y el soca, también han llegado a la región a través de la interacción con el Caribe anglófono.
El calipso, con sus letras alegres y satíricas, y el soca, una evolución más moderna y acelerada del calipso, han encontrado en Quintana Roo un público ávido por explorar nuevas formas de expresión musical. Aunque estos géneros no han tenido el mismo impacto masivo que el reggae, han sido importantes en la construcción de la identidad musical de la región.
El proceso de fusión entre los ritmos anglófonos y las tradiciones musicales mexicanas ha sido constante. En los últimos años, se ha visto un auge de bandas locales que experimentan con estos géneros caribeños, integrando elementos tradicionales mexicanos, como la jarana o el son jarocho, con el reggae o el calipso.
LA FUSIÓN DE RITMOS Y LA CREACIÓN DE UNA IDENTIDAD MUSICAL PROPIA
A medida que los ritmos anglófonos se han asentado en Quintana Roo, ha surgido una identidad musical propia en la región, que mezcla las influencias caribeñas con las tradiciones mexicanas. Esta fusión se ha visto reflejada en la creación de nuevas propuestas musicales, que van desde el reggae hasta el rock con influencias del brocdon y el calipso.
El reggae, en particular, ha sido uno de los géneros que más ha prosperado en Quintana Roo, con Chetumal como un epicentro clave.
La influencia de los géneros y ritmos anglófonos en Quintana Roo, impulsada en gran medida por la relación histórica con Belice y la llegada del reggae a través de Chetumal, ha sido fundamental en la configuración de la identidad musical de la región.