Por Agustín Labrada – Editor Hola Tulum Comunicación
Visto desde lejos, el principal eje económico de Quintana Roo es el turismo de sol y playa con opciones de hospedaje, bebidas y alimentos, así como otros rubros que también giranen torno al turismo, incluida la administración pública, que se nutre de los impuestos.
Alrededor del gran turismo, la pesca, la manufactura, la agronomía y los servicios son otros sectores que igualmente inciden en la dinámica económica, a la vez que se han ido sumando cauces más específicos como el turismo médico y el turismo rural, que abarca la aventura.
Otras dos alternativas singulares que generan ingresos y empleos son la construcción, la conectividad generada en el Aeropuerto Internacional de Cancún y los festivales de música electrónica con sede en Tulum, cuya derrama y génesis de empleos se vuelven impactantes.
Poco a poco, ha crecido y funciona ya una infraestructura hospitalaria, donde visitantes de muchas latitudes del orbe hallan aquí tratamientos de salud de alto nivel, a cargo de médicos especializados, a la vez que pueden vacacionar en un destino turístico envidiable.
Estas clínicas y hospitales —que ofrecen trabajo a doctores, técnicos y enfermeras—brindan a los huéspedes desde tratamientos odontológicos y estéticos hasta alternativas de fertilidad, cirugía bariátrica (de pérdida de peso) y ortopédica, a precios a veces más bajos que en sus países.
Aunque lo anterior se alía con el turismo, no es el turismo central hotelero, como tampoco es aquel con el que se lleva a los visitantes a comunidades rurales para que entren en contacto con las tradiciones, la artesanía local, lugares arqueológicos y aventuras en la naturaleza.
Lejos del glamour de los hoteles de lujo, personas que vienen sobre todo de Europa recorren la selva quintanarroense para conocer el proceso de extracción del chicle, cómo se obtiene el guarapo (jugo de caña) en los trapiches y los misterios del hilado artesanal de henequén.
Por otro rumbo, la construcción incesante de casas y hoteles atrae a trabajadores calificadosy ayudantes, quienes invierten segmentos de sus salarios en comercios y servicios locales, igual que algunos turistas, y prosigue así una dinámica de fluidez y circulación monetaria.
Grandes obras —como la construcción del Tren Maya y el puente de la Laguna Nichupté, así como las ampliaciones del Boulevard Colosio— han sido clave en el crecimiento de empleos que se salen del canon típico de la industria turística y enriquecen la economía.
El Aeropuerto Internacional de Cancún, con sus diversas terminales, se ha vuelto no sólo un punto colorido de llegada de turistas, con cifras millonarias en las sumas finales de fin de año, sino también de gente de paso que viene de un lugar para ir a otro lugar desde Cancún.
Estos viajeros internacionales gastan y consumen en el aeropuerto y muchas veces en la ciudad, su flujo es amplio y constante, están en los movimientos de cada día, sin que hayan elegido para sus vacaciones venir dos semanas o algo así al paraíso del Caribe mexicano.
Un atractivo que también incide en la ocupación laboral y el comercio en diferentes ámbitos son los festivales de música electrónica, como Zamna Tulum y Afterlife, adonde llegan muchedumbres juveniles desde todos los continentes del mundo para divertirse y bailar.
Asimismo, se tornan, por todo el engranaje que los sostienen, actividades económicas, donde la música atesora un imán asombroso con su fusión de ritmos (trance, drum and bass, R&B, EDM, funk, techno, house, dubstep, electropop…) y trae beneficios para la comunidad.
Podrían mencionarse otros dos afluentes con peso económico en el estado: las empresas de bienes raíces, con demanda continua, y las de contabilidad donde, a diferencia de otras entidades que se limitan a los impuestos, se insertan disímiles acciones fiscales.
Aunque no lo parezca, no todo es turismo en Quintana Roo y sus oscilaciones económicas pueden variar y parecer atípicas, con una población mayoritariamente cosmopolita, de identidades en diálogo y con culturas que se van aportando su rayo de sol a cada amanecer.