Marco Ramírez Canul
Maestro de arte y autor de la música del “Himno a Quintana Roo”
¿Qué es la mayapax?
Para poder comprender esta manifestación popular, que se crea específicamente en la zona centro del actual estado de Quintana Roo, es necesario hablar de sus orígenes para así determinar su contexto.
Deriva de la llamada jarana yucateca, que a su vez se inicia en la provincia de Aragón, España, como expresión dancística y musical y se conoce como jota aragonesa. Esta es traída hacia nuestra península yucateca por los “conquistadores españoles” que dominaron estas tierras, como lo hicieron en la Nueva España, imponiendo su cultura, sus costumbres y tradiciones mediante la catequización.
Con esa influencia, se crea la expresión danzaria y musical de la mayapax (música maya) en la zona centro del actual estado de Quintana Roo, adoptándose, adaptándose y modificándose, de acuerdo con las necesidades de la época.
Remontémonos a las épocas del movimiento social armado que se genera en esta región comandado en sus inicios por Cecilio Chi y Jacinto Pat, paladines de esa contienda que se prolongó por espacio de cincuenta y cinco años de luchas intestinas, conocida como la “Guerra de Castas”, que comenzó el 30 de julio de 1847 y que diera por resultado la creación del Territorio de Quintana Roo (1902).
El estallido surge a causa del descontento por el sojuzgamiento al que estaba sometida la clase social indígena por parte de los encomenderos yucatecos descendientes de españoles, quienes no tuvieron la necesidad de importar mano de obra barata desde África, como en varias áreas de América, colonizadas por España e Inglaterra, que fungieron como potencias que se disputaban las tierras de nuestro continente.
música tradicional de Quintana Roo.
Cuando se inicia el movimiento armado del cual estamos hablando, la comunidad laboral indígena, huyendo de la guerra, se desplaza dentro del territorio peninsular y se refugia en la zona centro de la península de Yucatán. Posteriormente, se interna en la selva agreste creando las comunidades que conformarán su centro motor para continuar con sus usos y costumbres y donde el opresor no tenía acceso.
Es ahí donde, debido a la necesidad de continuar con sus prácticas habituales, incorporan en el entorno de sus nuevos centros poblacionales su vida cotidiana, en ese cuartel general de sus luchas, pero también espacio de su modus vivendi.
Esto dio como resultado la continuidad de sus costumbres, que modificaron sus prácticas pagano-religiosas, adoptando y adaptando la música en el devenir de su historia con base en sus tradiciones ancestrales.
Grupo Maayapax de Filomeno Mata.
Para comenzar, la jarana yucateca que se ejecuta con bandas musicales —reminiscencia de las bandas españolas, que en su momento eran acompañantes de las expediciones que emprendían los “conquistadores”— se conformaba con una amplia dotación de instrumentos musicales, especialmente de la familia de los metales y los alientos, mas estos ya no podían ser incorporados en la zona de migración agreste de los mayas rebeldes y desplazados y tuvieron que ser sustituidos por nuevos instrumentos, creados con el ingenio y la necesidad del pueblo maya, para así continuar con sus prácticas rituales y la música mestiza.
Del sincretismo pagano-religioso, se generó la mayapax como música dedicada a ritos y costumbres comunitarios, donde el vestigio de la música de esparcimiento (la jarana) se pierde, dando paso a la nueva música que se incorpora a la vida ritual de la comunidad maya y se practica desde el siglo XIX hasta nuestros días.
Por consiguiente, los indígenas desplazados se ven en la necesidad de crear nuevos instrumentos, como los de percusión: el bombo y la tarola, fabricados con los elementos que les da el entorno natural y vienen a sustituir a los instrumentos que integran las bandas jaraneras tradicionales.
También incorporan otro instrumento de origen europeo, que no es característico de las agrupaciones jaraneras, usado en el altiplano central de la República Mexicana: el violín, que se introduce en la región peninsular por músicos que formaban parte de la tropas que combatían a los mayas rebeldes y eran apresados por los mismos mayas y obligados a la enseñanza, la fabricación y la ejecución del violín si querían conservar sus vidas.
Indígenas (INPI).
De acuerdo con el Atlas Cultural de México. Música (Grupo Editorial Planeta, 1988):
“Los grupos de mayapax cuentan con una instrumentación que incluye violín, armónica (aerófono de lengüeta), tarola y bombo, además de idiófonos de percusión como el caparazón de tortuga y el cencerro.”
Hasta hace cuarenta años, la mayapax sólo se escuchaba en las ceremonias religiosas, en las iglesias de cada comunidad y en las celebraciones de sus santos patronos.
Hoy en día, esta expresión danzaria musical ya se ha incorporado como elemento cultural, en los eventos que organizan las diversas dependencias del sector gubernamental en el estado, para la difusión de nuestro patrimonio, pero no se utiliza para amenizar bailes o fiestas populares, porque aún conserva la esencia ritual que la ha caracterizado desde su creación.
Hay que aclarar que los repertorios musicales que se emplean, en su mayoría, son los mismos que ejecutan las bandas jaraneras, pero con sus modificaciones y adaptaciones propias de la dotación instrumental y los objetivos de los grupos de mayapax.
El “El pichito” es quizás el tema más hermoso, armónica y melódicamente, que se haya creado en esta región, así como “El olán de China”, “Los pastores”, “El pasacalles”, “El torito”, “Aires grandes” y “La xcoquita”.
A veces, los grupos de mayapax tocan ininterrumpidamente en sus ceremonias sagradas como “La siembra de la ceiba”, el agradecimiento a la nueva cosecha. También en el Día de San Juan Bautista, el Día de Santiago Apóstol, el Día de la Santa Ana: algunos santos patronos de las diversas comunidades que conforman la zona maya de Quintana Roo.
Foto de portada: El reconocido maestro del violín Vicente Ek Catzin, originario de la comunidad maya de Yaxlex, es recordado por saberse de memoria aproximadamente 50 piezas de Mayapax. Q.E.P.D.