Por Profesor Veudi Vivas Valdez
Cronista vitalicio de Cozumel.
La actualidad de la mayor isla quintanarroense, pionera del turismo desde hace más de 70 años, es de gran importancia teniendo en consideración que —junto con Isla Mujeres, Benito Juárez (Cancún), Solidaridad (Playa del Carmen), Puerto Morelos, Lázaro Cárdenas (Holbox) y desde luego Tulum— se forma una verdadera constelación de siete fulgurantes estrellas turísticas que ofrecen una gran variedad de opciones para todos los gustos, ya sean de playa, pesca deportiva, buceo marino o espeleobuceo, arqueología, paseos ecológicos, aventura, etc., en el norte de nuestro estado, y, en ese sentido, estamos seguros de que la aportación de Cozumel a este gran mosaico de oferta turística es sin duda parte del éxito de Quintana Roo y del país en esta actividad a la que se pueden sumar la riqueza arqueológica de Othón P. Blanco, la belleza de Bacalar con cenote y laguna, nuestra gastronomía en general, nuestra historia y nuestras tradiciones.
En cuanto a Cozumel, refiriéndonos a su geografía, tenemos que cuenta con una longitud de 45 kilómetros y 13. 5 kilómetros de ancho en su parte media, con una superficie aproximada de 478 kilómetros cuadrados. La población no rebasa aún los cien mil habitantes y su cabecera es la única ciudad del municipio que comprende sólo la isla y dos porciones en la parte continental, la Caleta de Xel-Há y una pequeña parte de Calica; así tenemos un Cozumel municipio, un Cozumel isla y un Cozumel ciudad que cuenta con aeropuerto internacional desde hace 80 años, que se suma a los de Chetumal, Cancún y Tulum para hacer de Quintana Roo la entidad con el mayor número de aeropuertos internacionales.
Nuestra historia se remonta a los años previos a la era cristiana hasta el año 300 d.C., con la presencia de indios caribes de cuya estancia no hay huella arqueológica, pues sus endebles bohíos desaparecieron en pocos años. Después está la presencia de los puntunes itzaes originarios de la costa del Golfo de México, que poblaron la isla desde del año 300 hasta la llegada de los españoles en 1518.
En este período de la cultura maya, que se considera en general de decadencia, a partir del año 900 se establece en Cuzamil, específicamente en Tantum, hoy conocido como San Gervasio, el principal adoratorio de la diosa Ixchel. En el Chilam Balam de Chumayel, se cita textualmente: “Cuando se multiplicó la muchedumbre de los hijos de la tierra, fue la bella Cuzamil la flor de la tierra, la jícara de la tierra, el primer árbol de la tierra, el corazón de la tierra.” Ello hace sumamente importante a Cozumel, durante este período de nuestra historia, no sólo como centro religioso, pues también tuvieron auge el comercio y la presencia de los caciques de tierra firme que asistían a consultar el oráculo de Ixchel.
Con la llegada de los españoles, concluyó toda la época de preponderancia de Cuzamil en el ámbito regional maya. Primero Juan de Grijalba mostró el camino hacia nuestra isla en mayo de 1518, le siguió Hernán Cortés en febrero 1519 escribiendo un importante capítulo de la historia de México en nuestra isla, continuó Pánfilo de Narváez en marzo de 1520 con el que inició el despoblamiento al traernos el contagio de la viruela que diezmó a la población significativamente. Por último, don Francisco de Montejo, el Adelantado, inició en septiembre de 1527 la conquista de Yucatán, en una lucha que duraría 15 años hasta la caída de T’hó (Mérida) en 1542, dando inicio al régimen de encomiendas bajo la autoridad de un capitán general.
Para Cozumel el período colonial fue no sólo la finalización de una época y el inicio de otra, también se concretó la decadencia y la desocupación total de la isla después de casi 125 años de explotación de los escasos pobladores que ya se habían reducido de 15 mil habitantes a sólo un par de cientos, quienes fueron reinstalados en Chemax e Xcan.
No fue hasta 1848, en los inicios de la guerra de emancipación maya, conocida como Guerra de Castas, cuando un grupo que sobrevivió al asalto a Valladolid por las fuerzas de Cecilio Chí logró establecerse en el antiguo Xamancab, hoy ciudad de Cozumel.
A partir de marzo de 1848, cuando se empezó a poblar nuevamente la isla con los refugiados de la Guerra de Castas, se formaron dos pueblos principales: San Miguel en el sitio del antiguo Xamancab y El Cedral al sur, donde antes existió el pueblo maya de Oycib.
El desarrollo de San Miguel de Cozumel fue lento, basado en la agricultura de autoconsumo, que era la principal ocupación de la mayoría de los pobladores, con algunos comerciantes y muy pocos pescadores y marinos. En el opúsculo “Cozumel, un nuevo paraíso tropical”, escrito por el neoyorquino Claude Luther Goodrich Noble en 1874 y publicado en Filadelfia, se dan a conocer las características generales del clima, la flora, la fauna, las costumbres y las actividades económicas en general, y se afirma que el poblado de Cozumel en términos generales es un pueblito tranquilo, de costumbres sanas y con una naturaleza pródiga.
Durante los 54 años que San Miguel perteneció al estado de Yucatán, desde el decreto de creación del pueblo en 1849 hasta que en 1902 don Porfirio Díaz creó el Territorio de Quintana Roo, nuestro pueblo sólo alcanzó una población de 900 personas y una economía en lento desarrollo.
No fue hasta entrado el siglo XX cuando se incrementa su comercio al aparecer los primeros armadores y se da un gran desarrollo de la marina comercial con barcos de mayor tonelaje, numerosos capitanes y marinos capaces de comunicar nuestra isla no sólo con los puertos del norte yucateco y del Golfo de México, también alcanzaron capacidad de navegación en rutas hasta el extranjero, con puertos de Estados Unidos en el golfo, como Nueva Orleans y Tampa, o la Habana en Cuba.
Durante más de 50 años, la principal actividad fue el comercio, destacando el transporte del chicle y la copra que eran despachados: la copra a Yucatán y Veracruz y el chicle a los Estados Unidos. Era un centro de acopio de la producción el puerto de Cozumel y así se consolidó como el más importante del Caribe mexicano.
Con el amarillamiento letal, se acabó la producción de copra y los aceites vegetales poco a poco sustituyeron a la copra de donde se obtenían aceites y jabones. También la producción de chicle decayó con la aparición de chicle sintético. Fue cuando una nueva actividad vino a darle un nuevo impulso a la economía cozumeleña con la llegada de los primeros turistas a finales de los años cincuenta, desarrollándose rápidamente esta actividad basada en las bellezas naturales que nuestro mar y nuestras playas ofrecen a los visitantes: buceo, pesca deportiva, paseos para esnorkelear… y para los amantes del ciclismo tenemos una ciclo pista, algunas rutas de montaña. Para las emociones fuertes se ofrecen senderos de moto o jeeps a campo traviesa.
También destaca en arqueología, principalmente el Tantun, erróneamente llamado en la actualidad Zona Arqueológica de San Gervasio, sede de la adoración de la diosa Ixchel.
Para los aficionados a la observación de aves, Cozumel cuenta con tres especies y 17 subespecies endémicas, también tenemos como especies endémicas el mapache enano y el colibrí jade. Además, hay numerosas aves marinas y migratorias que pueden capturar con sus lentes los aficionados a la fotografía.
Paralelo a este desarrollo, el turismo de pernocta se ha incrementado paulatinamente con el aumento de rutas nacionales y extranjeras. En los años setenta, una nueva actividad se sumó al movimiento turístico cozumeleño con la llegada de los primeros cruceros que después de 50 años son la principal actividad turística y económica de nuestra isla, que destaca a nivel mundial por el número de arribos anuales y el alto número de visitantes que nos traen anualmente, ocupando en la actualidad el primer lugar en el Caribe y uno de los primeros lugares a nivel mundial en esta actividad.
No se puede dejar de señalar que el complemento del panorama turístico de la principal isla mexicana en el Caribe es la actividad aérea que desde hace más de 70 años inició con algunos vuelos particulares. La primera línea aérea nacional en comunicarnos con el resto del país fue la desaparecida TAMSA, Transportes Aéreos Mexicanos, que cubría la ruta Cozumel-Mérida, Cozumel-México y Cozumel-Chetumal, una o dos veces por semana. Posteriormente, inició servicios Mexicana de Aviación, que operó durante más de 50 años con su principal ruta México-Mérida-Cozumel-Miami en viaje redondo hasta que fue declarada en quiebra en el año de 2010.
La actualidad turística de Cozumel, en números globales durante el año de 2023, es la siguiente: pasajeros vía aérea 677 mil 503 en total, tanto de vuelos nacionales como internacionales; movimiento de pasajeros ruta marítima Cozumel-Playa del Carmen un millón 946 mil 426 y Playa del Carmen-Cozumel un millón 916 mil 834, lo que suma tres millones 863 mil 260 en total anual.
A través del ferry de Calaca a Cozumel cruzaron 174 mil 359 pasajeros. Las cuatro mil 500 habitaciones de hotel tuvieron una ocupación de un millón 789 mil 071 huéspedes. Vía cruceros recibimos a cuatro millones 089 mil 054 personas, con el arribo de mil 156 ciudades flotantes.
*Un agradecimiento al licenciado Pablo Aguilar Torres, gerente del Consejo de Promoción Turística por su aportación en los datos estadísticos de turismo. La información estadística de nuestra comunicación vía marítima de los cruceros y de las rutas federales de carga y pasaje se obtuvo de la página oficial de la Apiqroo.